Bienvenid@. En Te HABLO de LIBROS encontrarás sinopsis, reseñas y comentarios de libros que he leído y que, por alguna u otra razón me han interesado, o no. Es una tarjeta personal de mis preferencias, un autorretrato realizado a través del collage de libros que me han conformado y también el pago de un tributo a los textos que me hacen más llevadero el camino. Tus comentarios y sugerencias serán bienvenid@s.

La fe de mis libros

Como digo en la presentación, este blog es una tarjeta personal y no estaría suficientemente completa sin hablar de la fe de los libros que me han constituido. Durante muchos años las lecturas religiosas, fundamentalmente doctrina católica, han consumido la mayor parte de mis aficiones literarias. Desde hace algún tiempo esto no es así, no encuentro libros que, en esta materia, me aporten nada nuevo (aunque estoy abierto a sugerencias, teniendo en cuenta lo que diré ahora).
Mi fe se ha simplificado bastante con el paso del tiempo y de la experiencia, podría decir que todo se me resume, en palabras de San Agustín, como: "Ama y haz lo que quieras". Ya sé que no todo a lo que llamamos amor, lo es. Pero también sé que no toda la doctrina católica está exenta de este error. Hablo, por ejemplo, de la justificación de la pena de muerte y de las guerras, de la bendición de ciertas dictaduras, de la condena de los homosexuales o de la homosexualidad, como quieran llamarlo y hablo también, en otro orden de cosas, de la marginación de la mujer al sacerdocio, de la imposición al celibato o de la obediencia a la jerarquía como condición para no errar, poniendo en evidencia que la norma está por encima de la persona. Para decirlo todo, en la cuestión del aborto estoy mucho más cerca de la doctrina católica que de lo políticamente correcto, con matices y sin condenar a la mujer que toma esa decisión. Osease y a pesar de todo,  me considero católico aunque muchos me negarían tal condición.
En fin, a modo de resumen, diría que mi fe es antidogmática, abierta al diálogo con otras religiones y corrientes éticas, no impositiva ni proselitista, y bastante crítica con la Jerarquía. 
Y esto son algunos de los libros culpables, en gran parte, de esta amalgama que soy.


Desde mi adolescencia, me cuestionaba la manera de compaginar el amor a los enemigos con  la utilización de la violencia para luchar por la justicia. Este libro de Gonzalo Arias me despejó todas la dudas. La Noviolencia era ese arma, coherente con el Evangelio, que te permitía utilizar medios justos para enfrentarte a lo injusto. Y si la violencia no era evangélica, tampoco lo era la participación en el ejército. Declararme objetor de conciencia al servicio militar fue el paso consecuente. Ahora eso ya no es un problema, pero en esa época fue todo un debate en mi entorno más cercano.

 La ternura es el rostro de Dios
De este libro ya he hecho  la reseña. No he encontrado ninguna referencia en internet sobre él. Lo coloco aquí porque se complementa con el anterior título. El Dios de la Noviolencia es el mismo Dios que transmite Teresa de Lissieux en sus escritos.

Parece increíble que en los albores del siglo XIII, Francisco de Asís profundizara de tal modo en la esencia evangélica que su mensaje y su vida sigan estando por delante de nuestro propio tiempo. El Amor que no es amado, La opción por los pobres, la paz y la oración por quienes nos persiguen, la sintonía con todo lo creado, el diálogo interreligioso y el respeto a lo pequeño, son algunas de sus claves intemporales.


La mística en estado puro...

 "Mis experiencias con la verdad"
Mahatma Gandhi es un hito en la historia de la Humanidad, aunque su doctrina se basara en enseñanzas que tienen miles de años, hay un antes y un después de él. La utilización de la Noviolencia como "arma" de lucha política pone en manos de los desheredados un instrumento para enfrentarse al poder que está en manos de todos. También su manera de entender la religión como lugar de encuentro y no como causa de división es otra aportación singular que debería tenerse en cuenta. La coherencia  de su vida con sus principios le dio la credibilidad que a otros le falta. A mí me tocó la fibra y ha sido siempre un referente, lástima que, en cuanto a coherencia, entre el hindú y un servidor haya un abismo.
 La Doctrina Social de la Iglesia Católica siempre ha estado en la vanguardia, como planteamiento teórico, de la lucha por la justicia social, la igualdad, la solidaridad y el compromiso con los empobrecidos. Independiente de la coherencia o no de la Jerarquía con esta Doctrina, los cristianos que están en las trincheras encuentran en sus orientaciones, basadas en el Evangelio y en la ética social, apoyo donde poder justificar sus opciones frente a los recalcitrantes de siempre. Para mí siempre ha sido un referente y un lugar donde reconciliarme con lo católico cuando lo católico se convertía en motivo de sufrimiento e incomprensión.

Continuará...

1 comentario:

  1. Te aconsejo el libro "El alma del mundo" de Frédéric Lenoir. Espero que lo disfrutes como yo. Un saludo

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