Bienvenid@. En Te HABLO de LIBROS encontrarás sinopsis, reseñas y comentarios de libros que he leído y que, por alguna u otra razón me han interesado, o no. Es una tarjeta personal de mis preferencias, un autorretrato realizado a través del collage de libros que me han conformado y también el pago de un tributo a los textos que me hacen más llevadero el camino. Tus comentarios y sugerencias serán bienvenid@s.

domingo, 10 de febrero de 2013

Libro: EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA. Arturo Pérez-Reverte

Sinopsis:
La historia de Max Costa y Mecha Inzunza comienza en el año 1928 a bordo de un transatlántico que navega rumbo a Buenos Aires. Él trabaja como bailarín mundano, osease, invita a señoras solas o con maridos sosos a mover el esqueleto, y ella es la esposa de un afamado compositor, Armando de Troeye, al que le gusta contemplar cómo baila su mujer los tangos y otras cosas.

Comienza así una relación pasional de encuentros y ausencias. Reencuentro nueve años después en la ciudad de Niza, en circunstancia distinta y nueva para ambos. Nueva ausencia y reencuentro en Sorrento, tras treinta y nueve años donde la edad y los años han cambiado a nuestros protagonistas, casi.

En "El tango de la Guardia Vieja", Pérez-Reverte nos presenta una historia de lo que fue sin llegar a ser, en tres tiempos, donde el tango, el espionaje en plena Guerra Civil y el ajedrez marcan el entorno de cada encuentro y donde sólo los dos protagonistas permanecen mientras las circunstancias cambian.

Os dejo la deliciosa entrevista que Cayetana Guillén Cuervo le hizo al autor en la presentación de libro. En ella podéis haceros una mejor idea del libro y del pensamiento que el escritor tiene sobre distintas cosas de la vida, misma. Es un poco muy larga, pero merece la pena, así me lo pareció a mí.



Mi comentario:
Pérez-Reverte es de esos pocos autores que cuando sacan un libro me lanzo a leerlo sin más. Me gusta su narrativa, su indiscutible calidad literaria y su punto ácido con el que afronta los temas más diversos.

Como dije, en esta novela hay una misma historia de dos protagonistas que han compartido más ausencias que presencias, aunque los encuentros les han dejado marca permanente. En Buenos Aires les acompaña el tango, en Niza el espionaje y en Sorrento el ajedrez, tres temas apasionantes en sí mismos que conforman un perfecto marco para el amor pasional que apenas viven Max Costa y Menchu Inzunza.

He de confesar que el tango me fascina, en el pleno sentido de la palabra. Tampoco sé bailarlo pero si tuviera que aprender alguno, sin duda, elegiría ese. Así que el comienzo de la novela me enganchó por la historia que empezaba y por la descripción maestra que hace el autor de cómo se baila, del significado de sus cortes y de la sensualidad que transmite.

También tengo que decir que si bien el primero de los encuentros me lanzó en la lectura con avidez, el resto lo leí al ralentí, no consiguieron engancharme tanto. Quizá porque mientras en el tema del tango el autor profundiza y enriquece; no lo hace, sin embargo, ni con el espionaje entre republicanos y nacionales ni con el ajedrez, quedando demasiado en segundo plano. Aunque en ambos casos te sorprenden los giros, la historia de la pareja, a esas alturas, es ya demasiado previsible.

Se habla de amor pasional, aunque me parece a mí que para ser pasional la historia tiene demasiado de racional y para ser amor está demasiado supeditado a las opciones que en la vida ha tomado cada uno. No digo que no haya pasión y amor, digo que lo de amor pasional para mí le queda grande. Se sumerge también en temas más sórdidos aunque es sólo una zambullida breve.

Otra cosa que me llamó la atención, tanto en el libro como en la entrevista, es el tema del envejecimiento que intuyo obsesiona a Pérez-Reverte. El protagonista Max Costa tiene en el 79 la misma edad que el autor (62 años) y como éste hace constantes referencias a los signos de la vejez cada vez más cercana y al deterioro que ello conlleva. Es evidente que no le falta razón, pero me resulta curioso cómo lo pone de manifiesto con demasiada, diría yo, insistencia. Creo que esa es una época personal difícil, no lo creo lo sé que ya me voy acercando, donde ya acumulas más recuerdos que posibilidades de futuro, donde empiezas a hacer balances y esas cosas, donde más que nunca necesitas motivación. Para mí la clave está en sentir la necesidad de seguir aprendiendo y construyendo cosas, hasta el último día y mirando atrás sólo lo necesario para reconocerte.

Bueno, después de esta disgresión vuelvo a la novela para concluir que aunque me ha gustado no ha quedado redonda del todo, aunque también digo que sólo por esa primera parte ya merece la pena.