Bienvenid@. En Te HABLO de LIBROS encontrarás sinopsis, reseñas y comentarios de libros que he leído y que, por alguna u otra razón me han interesado, o no. Es una tarjeta personal de mis preferencias, un autorretrato realizado a través del collage de libros que me han conformado y también el pago de un tributo a los textos que me hacen más llevadero el camino. Tus comentarios y sugerencias serán bienvenid@s.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Libro: EL LECTOR DE JULIO VERNE. Almudena Grandes

Sinopsis:
Segunda entrega de Episodios de una Guerra Interminable. En palabras de la propia Almudena Grandes: "En un viaje de 2004 mi amigo Cristino Pérez Meléndez, hijo de guardia civil, me contó una historia de su infancia en la yo vi inmediatamente una novela. El lector de Julio Verne es esa novela, la novela de Cristino, que aquella noche me habló de los que se echaron al monte y de Cencerro, de su valor, de su arrogancia, de la leyenda de los billetes firmados y de su muerte heroica en la Sierra Sur de Jaén, y me contó cómo era la vida del hijo de un guardia civil en una casa cuartel como la de Fuensanta de Martos, donde las paredes no sabían guardar secretos y los gritos de los detenidos llegaban hasta las camas de los niños, igual que llegó hasta sus oídos, una noche, la preocupación de su padre por un hijo tan bajito que no iba a dar la talla de mayor, y al que por eso obligó a aprender a escribir a máquina".

Creo que con ésto la sinopsis está hecha.

Mi comentario:
Me he encontrado de nuevo con la genuina Almudena Grandes. En "Inés y la alegría" mezcló novela con revisión histórica y le quedó un poco híbrido. Aquí vuelve a la narración novelada y con la maestría a la que nos tiene habituados, nos introduce en un tiempo y en unas circunstancias complejas, llena de contradicciones y de humanidad.

Enmarca tan bien el ambiente que, al principio, me resultó abrumador. Esa España gris oscura, donde la delación y la desconfianza campan a sus anchas te impregna de un sentimiento triste que te arrastra. Eso o que me pilló con la guardia baja y me dejé envolver por el triste destino de nuestros abuelos.

El caso es que poco a poco la historia va dejándote destellos de luz, historias de amor y lucidez que son una bocanada de aire fresco necesario. A través de los ojos de Nino, el lector va descubriendo los matices de los diferentes personajes que están llenos de luces y de sombras, como en todos. Y como en todos prevalece lo uno a costa de lo otro.

Las cosas no son simples, las personas tampoco y las circunstancias, menos. En la Guardia Civil de la época, que se ganó a pulso la fama de implacable al servicio de la dictadura, había también personas que se encontraban entre la espada y la pared, que tenían que sacar a su familia adelante y enfrentarse con su conciencia inclemente. Eso lo aprendió Nino de primera mano, y otras muchas cosas más.

Porque se encontró en la frontera entre la España victoriosa y la que se negaba a rendirse, porque vivía en una de ellas pero se relacionaba con la otra, casi sin saberlo, y su mirada inocente se fue abriendo y su mente fue comprendiendo. Aceptó su realidad pero quiso cambiar su futuro. Observar la vida desde otro punto de vista, que además es crítico y comprometido, le dio la oportunidad que ayudó a Nino a crecer. 

Me gustan las historias que no son planas, que tienen matices y que reflejan la realidad en toda su complejidad, en toda su riqueza. Aquí Almudena Grandes nos sorprenderá con alguno de sus personajes. Aquí, como en la vida, no todo lo que parece, es. Por eso, entre otras cosas, esta novela me ha gustado. Ya espero la siguiente entrega.