Sinopsis:
"La ciudad de la alegría" de Dominique Lapierre es un libro ambientado en un slum (barrio de chabolas) de Calcuta. En él se cuenta la experiencia de un shaib (un blanco) Paul Lambert que es cura católico francés comprometido con la opción por los empobrecidos. A lo largo del relato se incorporará también Max Loeb, un médico estadounidense que cautivado por la labor del cura, se suma en su ayuda.
Pero los verdaderos protagonistas son los miembros de la familia Pal que se trasladan a Calcula para ganarse el sustento como buenamente pueden. Vienen de una pequeña aldea donde transcurre la vida plácidamente, hasta que el Monzón tardó en llegar y se quedaron sin reservas para sobrevivir, lo que les obligó a migrar. Finalmente Hasari, el padre de familia, encuentra trabajo tirando de uno de los numerosos carritos que, a modo de taxi, transportan gente por la ciudad.
Se suceden así una serie de vicisitudes, desgracias naturales, tramas mafiosas y políticas, enfermedades y tradiciones que complican y sazonan la vida de esta familia en un entorno miserable y opresor. De manera admirable el autor nos introduce en esa realidad vital que es sobrevivir en circunstancias extremas y donde el ser humano debe de hacer acopio de todas sus potencialidades para salir adelante.
Para documentarse Lapierre vivió dos años en la ciudad de Calcuta donde conoció a la Madre Teresa. Desde entonces el autor destina la mitad de sus derechos de autor a acciones humanitarias en los barrios de chabolas de la ciudad donde se ambienta la novela.
Mi comentario:
Al fin hago una reseña de uno de mis autores favoritos Dominique Lapierre, y lo hago con un libro que leí hace muchos años y del que aún guardo el aroma de su historia que me impactó en los años de juventud y de utopía donde estas cosas te calan más hondo y te dejan marca.
Su narrativa es la acostumbrada en este escritor: ágil, oportunamente descriptiva, con una historia que atrapa y, por encima de todo, con unos temas que interesan. Recuerdo vívidamente el ambiente en el que se desenvuelve la novela muy bien descritos y en los que se mezclan las situaciones dramáticas con los momentos de celebración que las tradiciones y cultura india hacen que sean únicos. Recuerdo el sentimiento de agobio que se apoderaron de mí tirando del carro junto a Hasari por las caóticas calles de Calcuta. Y el sufrimiento mezclado de ira cuando, debido a la también caótica organización funcionarial, el sacerdote no consigue que le localizen un medicamento enviado desde Francia y que debía administrar a una mujer a la que le quedaba poco tiempo de vida.
También me sarandeó la opción del sacerdote que pudiendo vivir una vida plácida, en un país rico, con todas las necesidades cubiertas, se lanza en busca de los miserables en medio de la miseria. Tuvo que resistir en un primer momento la desconfianza de los propios vecinos que no entendían lo que nadie es capaz de entender razonablemente. Pero es el amor el que mueve al misionero, el que derrumba los recelos y el que hace, en definitiva, que en medio de tanta pobreza haya vida, esperanza y solidaridad. Otra de las cosas que me convenció es la actitud de respeto absoluto a las tradiciones y creencias. No fue a convertir a nadie, sino a compartir su vida en el pleno sentido de la palabra.
Son infinitas las escenas e historias que el libro contiene y que te obligan a parar para masticarlas bien. Fue toda una experiencia para mí este libro al que la película, como casi siempre, no hace justicia, pero eso era harto difícil. Y me quedo con la imagen final que aún me sorprende y conmueve cuando de las chabolas empezó a brotar un alboroto que se convirtió en algarabía general en medio de la calle al propagarse la noticia de que, por fin, la India ¡¡¡tenía la bomba atómica!!! y uno se queda, como el sacerdote, con la boca abierta.
No conocía ni el libro ni el autor, así que muchas gracias por descubrírmelos. Me ha gustado tu reseña y se nota que has disfrutado mucho con la lectura, me alegro. Muchos besos.
ResponderEliminarCoincido con Goizeder, no conozco al autor ni el libro pero gracias a ti si!! Tu reseña me ha gustado mucho mucho!!Un besoo
ResponderEliminarme llama mucho la atencion, no conocia el autor ni el libro ^^
ResponderEliminarbesoos!
No he leído nada de Dominique Lapierre en solitario pero durante un verano devoré todos sus bestsellers en compañía de Larry Collins. Me ha gustado mucho la reseña asi que me lo apuntaré para el próximo verano :)
ResponderEliminarUn beso, Antonio
Tengo este libro en mis estanterías desde hace años, pero aún no he encontrado el momento de ponerme con él. Con eso de que lo tengo, ahí se queda. Pero creo que, tras leer tu reseña, voy a tener que dejar descansar la biblioteca un poco y ponerme con este libro, porque vaya obra me estoy perdiendo. Muy buena reseña, que sí, que sí.
ResponderEliminarBesotes!!!
El escenario de la India me gusta, esa mezcla de avance tecnológico y por otro lado está la pobreza extrema, considero que sirve para entender como se mueve el ser humano. Las historias de supervivencia en base a la realidad son atrayentes de conocer para saber de la condición humana. No sé pero los títulos con la palabra ciudad siempre me han seducido, como que em agrada esa definición en un rótulo. Tu reseña me parece buena, se ve que te ha gustado el libro y se siente esa apreciación. Lo buscaré. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios.
ResponderEliminarGoizeder, este autor escribió también "Más grande que el amor" a principios de los 80, sobre el sida cuando aún se conocía poco sobre esta enfermedad y hace una gran labor de divulgación sobre los comienzos. La verdad es que sí, lo he disfrutado.
Un beso.
M. me alegro de que lo hayas conocido por la reseña y ser útil, merece la pena.
Un beso.
Liz, pues otro a tener en cuenta.
Un beso.
Alma, los libros que ha escrito con Larry Collins son espectaculares "Oh Jerusalen", "Esta noche la libertad", "Arde Paris" merecen mucho la pena.
Un beso.
Margari, anímate creo que te gustará y disfrutará de una buena historia, ya nos contarás.
Un beso.
Mario, de acuerdo contigo, la India ha de ser fascinante en muchos sentidos. No había caído en eso de títulos que incluyen nombres de ciudad, y ahora que lo pienso llevas razón, son seductores y hay buenos ejemplos.
Un abrazo.
Me gustó mucho la historia, la lei hace dos o tres años, y es uno de esos libros entrañables.
ResponderEliminarUn abrazo!
Ismael, así es, de esos que te dejan recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo leí hace mucho, cuando se publicó. Me encantó. La película se queda a mitad de camino, floja frente la dureza del libro.
ResponderEliminarEl otro día vi esta entrada y me quedé con las ganas de leerla, porque a mí también me gusta mucho este hombre. Yo siempre digo que habla utilizando siempre los signos de interrogación. Sin embargo este libro no lo he leído. Vi la pelícua, pero veo que debe de ser bien diferente, porque allí no creo recordar que hubiera un sacerdote. Lo apunto.
ResponderEliminarLa anécota de la bomba atómica es muy curiosa, y ahora más que oportuna, jeje.
¿Sabías que el dinero obtenido con la venta de este libro va a parar a una fundación que este simpático escritor y su mujer, que creo que también se llama Dominique, tienen creada con el mismo nombre "La ciudad de la alegría"?
Un abrazo, malagueño.
Pilu, es así, raramente las peliculas están a la altura del libro que pretenden adaptar, y en este caso no hay excepción.
ResponderEliminarUn beso.
Icíar, cuando tengas ocasión léelo, te gustará. En cuanto a los beneficios del libro, lo digo en la entrada :)
Un besote, compi.
¡Ya decía yo! ¡porque yo leo las entradas completas!
ResponderEliminarLo dices en la sinopsis, que no suelo leer, pues eso es la contraportada del libro ¿O no?. Así que siempre voy directa a la opinión, que es lo que interesa, que conste ...
Icíar, je,je si es que hay muchas cosas que leer y mu poco tiempo. En la sinopsis normalmente hago un popurrí desde diferentes sitios... Por cierto, es verdad eso que dices del sacerdote que no sale en la película, bueno el protagonista del libro sí sale, pero no es cura ¿los motivos? no tengo idea.
ResponderEliminarUn beso.
No he leído nada del autor, aunque sí que he visto la película. Estoy segura de que el libro será mucho mejor, así que me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso.
Luisa, si te gustó la película, con el libro disfrutarás mucho más y te adentrarás más vívidamente en la India profunda.
ResponderEliminarUn beso.
Hola. Buen libro. Personajes sólidos, situaciones muy descriptivas. Narrado en forma ágil, directa y dramática.
ResponderEliminarCreo que la crítica es más bien en la historia. Los personajes son muy interesantes y fuertes (Lambert, hasari y Max), pero sólo sus historias coinciden al final, y en forma un tanto débil. Creo que le falta más manejo literario al autor.
Asi todo, un buen y recomendable libro.
la verdad... me encanto ESTA NOCHE LA LIBERTAD" especialmente la personalidad de cada uno de los lideres del momento de la independencia, las pasiones humanas, la perspectiva de un pueblo ante la eminente independencia.... y el amor de verdaderos socialistas como lo fue GHANDI en donde vivir como el pueblo y para el pueblo es una decisión de vida....
ResponderEliminarahora me sentare a leer LA CIUDAD DE ALEGRIA con el cabalgar de mente
yo no conozco sus obras pero si su apelllido ya que yo me llamo sergio lapierre y no somos muchos exito y felicidades santiago de chile
ResponderEliminaryo no conozco sus obras pero si su apelllido ya que yo me llamo sergio lapierre y no somos muchos exito y felicidades santiago de chile
ResponderEliminaryo no conozco sus obras pero si su apelllido ya que yo me llamo sergio lapierre y no somos muchos exito y felicidades santiago de chile
ResponderEliminarEn primer lugar me ha gustado conocer la situación de pobreza de la india, le doy las gracias al autor por acercarme a Calcuta. Pero creo que es un libro que idealiza la pobreza. Ve a los pobres como seres que no son. La gente pobre es gente escasa de valores. Yo soy una mujer consagrada, con votos de pobreza castidad y obediencia. Soy maestra, esposa de Jesús y San Juan Bosco. Conozco en profundidad a Madre Teresa de Calcuta y San Vicente de Paul, santos que dedicaron su vida a los pobres. Ninguno de los dos dice que los pobres sean buenos. Los dos no son santos de luz, son santos de oscuridad, porque se relacionan con gente con poca moralidad como los pobres. Salvo excepciones la mayoría de los pobres merecen su pobreza (Hay algunos que no)no tienen valores morales y son capaz de matarse unos a otros por un plato de comida. Creo que hay que ser realista. No son buenos y la gente que no es buena no es feliz. La gente que no tiene lo necesario para vivir tampoco tiene alegría ni es feliz. Si eres pobre pero tienes lo necesario para vivir si pudes ser feliz. Pero si no lo tienes no.
ResponderEliminarQue los pobres no sean buenos, no debe desmoralizarlos y no debe echarnos atrás a la hora de ayudarlos. Debemos sentir misericordia hacia ellos y pena. Pues la gran mayoría de ellos si les das amor y les ayudas te lo agradecen y si sabes educarles y llevarles pueden elegir el bien y hacerse buenos.
La alegría está en la bondad y en Dios. La alegría como decía Bethoven está mas alla de las estrellas, está en Dios. Los más alegres no son los pobres, si no los santos. Los que se hacen pobres por amor. Los pobres que se pasan toda la vida maldiciendo su pobreza no lo son. Pero los pobre en Jesucrito que eligen su pobreza no les falta de nada, porque no merecen su pobreza.
ResponderEliminarDios no es injusto al permitir que exitan gente rica y gente pobre. Dios es más bueno que nadie, por permitir que exista eso no es injusto. Ahora bien, Dios es misericordioso y quiere que los que nos merecemos la riqueza porque tenemos otros valores, cada uno un grado de riqueza de menos a más, ayudemos a los pobres teniendo misericordia de ellos y ayudándoles a ser buenos para que dejen de merecer esa pobreza. (Hay excepciones gente que fue pobre y no la merecía)
En la vida también hay inmoralidades como futbolista o cantantes o actrices que acumulan más dinero del que pueden gastar en toda su vida y no han aportado nada a la sociedad. La cultura, la política si está en torno a crear el bien común y el mejor futuro de la sociedad, empresarios que desean dar puestos de trabajo a la sociedad y que esta mejores...científicos, investigadores que han aportado algo a la sociedad, etc. Merecen su fortuna. Hay casos de burgueses que no merecen su fortuna, pero la mayoría se la han ganado,
Ser rico y tener dinero no es una injusticia. Ser avaro es no acordarse de los pobre y misericordioso con los pobres, gente que por sus escasos valores y habilidades para pensar y trabajo, y por sus escasos recursos intelectuales no es capaz ni de ganarse su dinero. Hay que ayudarles a que sean bueno y sepan ganarse la riqueza