Libro: EL PUENTE DE LOS ASESINOS. Arturo Pérez-Reverte

Sinopsis:

Nueva entrega de las aventuras del capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte. En esta ocasión la trama se desarrolla entre Nápoles, Roma, Milán y, sobre todo, Venecia. Acompañado del ínclito e inseparable Íñigo de Balboa, al capitán Alatriste le ordenan intervenir en una conjura crucial para la corona española: un golpe de mano en Venecia para asesinar al dogo durante la misa de Navidad, e imponer por la fuerza un gobierno favorable a la corte del rey católico en ese estado de Italia.

Para esta nueva misión, Alatriste se rodea de sus camaradas más cercanos, el veterano Sebastián Copons y el peligroso moro Gurriato,  entre otros, pero esta vez tiene también de su lado al irreconciliable y siniestro enemigo Gualterio Malatesta que en la anterior novela quedó malparado, con ellos tendrá que ejecutar una conspiración que se presenta arriesgada, casi suicida, pero no imposible.

Mi comentario

Como la mayoría sabéis, soy fiel e incondicional seguidor de Pérez-Reverte y, más concretamente, de las aventuras del Capitán Alatriste. Disfruto muchísimo con el ambiente histórico que el autor consigue crear, con el uso narrativo que utiliza para acercarnos a los diferentes personajes y con las historias que inventa para atrapar al lector.

En esta ocasión la novela se desarrolla en una ciudad de la que quedé enamorao cuando la visité y que añoro desde entonces, va pa siete años: Venecia. Visitarla es retroceder en el tiempo, sumergirte en siglos de historia, perderte en sus intrincadas calles, cruzar sus innumerables puentes y darte un homenaje en una de sus características góndolas. Conocerla me ha ayudado a situarme como si lo estuviera viendo, con un poco de imaginación eso sí, y, a partir de ahí, dejarme llevar por la narración, metiendo las narices en todos los sucesos con los que se va adornando la historia principal que, como dice la sinopsis, se trata de matar al dogo y no cualquier día, sino en la mismísima Nochebuena.


Personajes y hechos históricos reales junto a lo inventado, se entremezclan en la imaginación de Pérez-Reverte para presentarnos usos y costumbres, culturas, tradiciones y conjuras de una época donde todo andaba patas arriba y el imperio español iba en franca decadencia y cuesta abajo. Me gusta que haya muchos grises en los personajes y ese tinte ácido que el autor resuma también en su vida pública.

Otra de las características que tiene esta saga son los dibujos de Joan Mundet que ilustran determinados pasajes de la historia. Confieso que me los quedo mirando durante largo rato. Hacen referencia a hechos narrados en la página anterior y me ayudan a concretar lo imaginado. Son dibujos a plumilla en blanco y negro, como una foto de un instante realizado con tanta maestría que consiguen reflejar con alto detalle las circunstancias de una escena.

Así que para los Pérez-Revertistas les aconsejo que no tarden en subirse a esta nueva aventura, porque es una nueva cita para disfrutar de una buena lectura, basada en una buena narrativa y adornado con una buena historia, no sé si me explico. Os dejo algunas de las ilustraciones que podemos encontrar en anteriores entregas.