Bienvenid@. En Te HABLO de LIBROS encontrarás sinopsis, reseñas y comentarios de libros que he leído y que, por alguna u otra razón me han interesado, o no. Es una tarjeta personal de mis preferencias, un autorretrato realizado a través del collage de libros que me han conformado y también el pago de un tributo a los textos que me hacen más llevadero el camino. Tus comentarios y sugerencias serán bienvenid@s.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Trilogía: AFRICANUS, EL HIJO DEL CÓNSUL. LAS LEGIONES MALDITAS. LA TRAICIÓN DE ROMA.Santiago Posteguillo


Sinopsis:
A finales del siglo III a. C., Aníbal Barca, tras aniquilar al ejército romano en la batalla de Cannas, llegó a las mismísimas puertas de Roma. Pero no la atacó. Su ejército también había sufrido muchas bajas y prefirió pedir refuerzos a Cartago y comenzar una guerra de desgaste que provocara la rendición total y el reparto del mundo conocido con el aliado Filipo V de Macedonia.

Sin embargo, los refuerzos no llegaron y Roma comenzó a levantarse desde sus cenizas, gracias a la estrategia de Fabio Máximo, nombrado dictador -sí, como lo lees- que aprovechó la indecisión de Aníbal para ir engrosando un ejército que había quedado diezmado. 

Publico Cornelio Escipión, más tarde conocido como el Africanus, era entonces un joven romano, de una de las familias más influyentes, los Escipiones, que se inició militarmente bajo la tutela de su padre Publio Cornelio Escipión -no es que fuera hijo de sí mismo, es que se llamaban igual- y de su tío Cneo Cornelio Escipión Calvo -que no sé si lo era-;  el caso es que el joven Publio aprendió de los errores que habían cometido los anteriores generales romanos en sus enfrentamientos con los cartaginenses y, a pesar de su juventud, marchó contra ellos en tierras de Hispania para evitar el abastecimiento a las tropas que Aníbal mantenía en tierra itálica.

Su aventura por nuestros lares resultó ser un auténtico éxito, conquistando, de manera sorprendente, la que era capital de las tropas púnicas en Hispania: Carthago Nova. A partir de ahí, el curso de la historia cambió, una vez más.

No obstante lo cualo, Publio tenía grandes enemigos en el Senado romano que todo el tiempo estuvieron haciéndole la cama y negándole apoyo para rematar la faena. Al frente de todos estaba Fabio Máximo, orador singular y maestro en el arte de la estrategia y también, por qué no decirlo, de la manipulación.

LAS LEGIONES MALDITAS.

Sinopsis: 
Tras la pacificación de Hispania, Publio Cornelio Escipión volvió a Roma aclamado como lo que era, un héroe. Había roto el suministro con los invasores que, bajo el mando de Aníbal, seguía campando a sus anchas por terreno itálico, lo que a los romanos les tenía bastante mosqueados.

Publio, que como ya he dicho, aprendió tanto de los errores propios como de los aciertos ajenos y, sobre todo, de los de su enemigo cartaginés, se presentó ante el Senado y se ofreció para desplazarse a África en busca de la capital Cartago, de esta forma quería provocar que Aníbal fuera llamado a defender la capital del imperio y se marchara de una puñetera vez de suelo romano.

Fabio Máximo, que estaba la mar de envidioso de tanta victoria del Escipión que, además, había sido nombrado Cónsul, se negó a facilitarle ningún ejército so pretexto de que no podían dejar indefensa Roma. Publio tuvo que echar mano de las legiones malditas, la V y la VI compuesta por los que habían sobrevivido de la batalla de Cannas, que no contaban porque vivían desterrados y olvidados en Sicilia ya que el Senado los encontró culpables de la vergonzosa derrota; siempre pagan los mismos...

Y así el Cónsul Publico Cornelio Escipión se hizo cargo de las desmoralizadas tropas y se embarcó rumbo a África donde tendría que librar otra batalla fundamental en el curso de la historia, la batalla de Zama y, en esta ocasión, enfrentándose directamente con Aníbal que, como el Cónsul había previsto, fue llamado por el Senado cartaginés para que los defendiera. Hay que destacar, no obstante, que Aníbal no es que fuera tocando las castañuelas, aún les tenía guardado el rencor con el que recordaba que ese mismo Senado le había negado apoyo para exterminar a la república romana.

LA TRAICIÓN DE ROMA.

                                 Sinopsis:
Tras la derrota de Cartago, no es por hacer spoiler, es que está en la Historia. Publio Cornelio Escipión, ya conocido como El Africanus, vuelve a Roma y en esta ocasión sí le es otorgado El Triunfo que anteriormente, al no ser Cónsul, se le había negado.

Pero aún le quedaba una batalla por ganar antes de su merecido descanso. El peligro ahora venía desde Asia y su nombre era Antíoco III El Grande que, como el que no quiere la cosa, iba conquistando y asolando terrenos hasta que le tocó las narices a Roma. Los hermanos Lucio y Publio se fueron al encuentro con él y le pararon los pies en Magnesia. 

Esta batalla la ganó técnicamente Lucio pues su hermano estaba enfermo y no participó, pero le había explicado, pasito a pasito, lo que era menester de hacer para derrotar al poderoso ejército que contaba con una fuerza indestructible hasta entonces conocida como los catafractos que eran una especie de tanques de la época formados por caballos y jinetes protegidos ambos de la cabeza a la cola por armaduras, no sé si  me explico.

Aníbal también andaba por allí, asesorando a Antíoco, pero éste pasó de seguir sus consejos, menospreciándolo porque ya había sido derrotado anteriormente por los romanos y haciendo de su capa un sayo atacó desde la prepotencia, lo cual pagaría amargamente.

Así que los hermanos Escipión regresaron a Roma en olor de multitudes, que se dice. Todo el mundo sabía que el cerebro de la batalla había sido Publio, por lo que su popularidad y su prestigio entre el pueblo era inmensa. Pero la tirria que Fabio Máximo sentía por él, se la había trasladado a su discípulo Marco Pocio Catón que tenía, entre ceja y ceja, la idea de que Publio era un peligro potencial para la República ya que, en última instancia, lo que pretendía era restaurar la Monarquía y hacerse con el poder absoluto.

No dudó entonces en alimentar calumnias y ataques públicos contra los hermanos de manera que éstos perdieran apoyo popular y, por tanto, poder. Hasta que consiguió, aunque él no quería y hubiera preferido la exterminación total de la familia, el exilio de Publio Cornelio Escipión Africanus hasta el final de sus días.

Mi comentario:
Llevo para tres meses perdío en esta trilogía de romanos y no he hecho otra cosa más que disfrutarla.

No es literatura de nivel, la narrativa es bastante sencilla, los personajes un poquito planos, aunque libro tras libro van mejorando, pero engancha, engancha como pocas novelas. Seguramente tendrás que ser un buen aficionado a la novela histórica, como me ocurre a mí, y también dejarte llevar sin más, poniendo la imaginación en marcha, pero te aseguro que pasaras horas embutido en el ambiente de la Segunda Guerra Púnica, a ratos sorteando mandobles espada en mano; a ratos asistiendo expectante a los entresijos de la política que entonces, como ahora, ya andaban entre manipuladores y sumisos a la sombra del poder y a ratos entre las historias personales de los diferentes protagonistas secundarios que van apareciendo a lo largo y ancho de la trilogía.

Casi todos los personajes son históricos, la base y los acontecimientos que se  narran también lo son, aunque algún pequeño fallo creo que le he encontrado, como por ejemplo -y aprovecho por si alguien lo sabe-: data la boda de la hija menor de Publio, Cornelia, antes de la muerte de aquél, cosa que no parece histórica.

Es cierto también que algunos personajes son muy planos, comienzan siendo malos y terminan igual, sin prácticamente matices, es el caso de Fabio Máximo. Y cuando ya creías que no se podía ser más manipulador ni mala persona, aparece su tutelado Marco Pocio Catón que hace bueno eso de más vale malo conocido...

No ocurre lo mismo con el protagonista principal Publio Cornelio Escipión al que, sobre todo en la última entrega, el autor le da unas cuantas pinceladas de contraste que lo hacen más verosímil que a sus antagonistas. También los hay buenos buenísimos, que los conoces al principio de la trilogía y ya te caen bien y termina toda la historia convertidos en excelentes amigos tuyos; entre ellos hablo de Cayo Lelio.

Los personajes femeninos están bien tratados en general, quiero decir que no hay malas mujeres, tan sólo alguna que otra seductora empedernida que hace tambalear el equilibrio del poder establecido. El resto son buenas y sumisas esposas de sus maridos, ejemplos de virtud, inteligencia y fuerza de voluntad; en esa época no se podía pedir más... y ahora tampoco :)

En cualquier caso, Santiago Posteguillo consigue involucrar al lector pasando de la descripción certera de las grandes batallas, manteniendo la tensión  aunque sepas el resultado final, parándose en las escenas cercanas de personajes y costumbres y llegando a los debates y discursos, obras de teatro y demás circunstancias que te obligan a seguir leyendo, aunque no quieras.

Es una lectura para tiempo de crisis, una lectura que te aleja por un rato de la cruda realidad y que, en esa misma medida, sirve para desactivar stress y descargar la mente, sin complicaciones. Todo queda fuera por un rato, está ahí, pero tú no. Tú andas por las calles de Roma, por los campos de batalla, por los foros, entre senadores, tribunos y patricios. Tú estás viendo cómo es el ser humano desde siempre, sus grandezas y sus flaquezas, su primitivismo y sus altos ideales. Engañado siempre, utilizado siempre. La historia la escriben los vencedores, pero se puede leer entre líneas y eso tú lo sabes.

En fin sólo queda decir que han sido las primeras novelas que he leído con el programa Kindle para PC y no ha sido mala la experiencia y, además, económica. Tiene la ventaja de que si te ha gustado el primero, en segundos, te bajas el siguiente con lo que he enganchado uno tras otro del tirón lo que, con mi mala memoria, también es útil. Aunque ahora volveré a buscarme otro libro de papel donde leer, palpar y oler forman un todo insustituible.


19 comentarios:

  1. Tengo muchas muchas ganas de descubrir a Posteguillo en su faceta histórica. Lo único que he leído de él ha sido La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, pero nada más.
    Estupenda macro reseña, por cierto.
    Besos y feliz domingo!

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    1. No he leído ese libro que comentas Carmen ¿te gustó? Espero que cuando te decidas esta trilogía te enganche como a mí. Gracias por tu comentario.
      Besos!!

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  2. Buenísima reseña! Aún no he leído nada de este autor y mira que llevo tiempo queriendo leer esta trilogía, que el mundo romano siempre me ha gustado mucho. Y después de tu entrada me queda claro que esta trilogía la voy a disfrutar mucho. A ver si puedo colarla prontito.
    Besotes!!!

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    1. Gracias Margari, si te atrae el mundo romano aquí lo disfrutarás un montón, ya nos contarás.
      Besos!!

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  3. Santiago Posteguillo está triunfando. No me llaman mucho la atención los libros históricos aunque he leído algunos. No sé si me atreveré a leerla. Te felicito por la reseña. Un beso

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    1. Pues sí este hombre está triunfando, a mí me llegó la recomendación por un compañero de trabajo que andaba sumergido y atrapado por esta historia de romanos. Quizás puedas probar con el primero y a ver qué pasa :)
      Besos!!

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  4. Está muy bien tu tres en uno. Yo esta trilogía la tengo en papel y en formato para ereader, así que tengo para elegir. No la he leído todavía, pero como ves, armada con ella sí estoy ya, jeje, no creo que tarde. Había oído que era muy buena, pero no de sus personajes planos, pero mira, mejor así porque ya voy preparada para cuando la coja, así evitamos decepciones, y es verdad que apetece desconectar con algo así.
    He oído por ahí que la que luego publicó, la de " Los asesinos del emperador", es también muy buena. :D

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    1. Ya ves Icíar, no se si es una oferta o un recorte esta única entrada... Pues quedo a la espera de que le metas mano a esta trilogía y le saques todo el jugo que sóla tú sabes hacer. La de "Los asesinos del emperador" tendrá que esperar, sentada, ahora me apetece cambiar de registro...
      Besos!!

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  5. No me llama nada la atención esta trilogía, a pesar de la entrada tan buena y completa que nos has traído. No me gusta esta época, así que no creo que lea estos libros. Muchos besos.

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    1. Jajaja Goizeder veo que tienes dudas de si leerlo o no... Bueno si no te atrae la época es mejor dejarlo pasar y disfrutar con otras lecturas, que para eso se lee, para disfrutar.
      Besos!!

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  6. En la novela histórica y, aún más si es una trilogía, te tiene que atraer la época de la que trata, porque sino da miedo enfrentarse a grandes volúmenes.
    En este caso he oído maravillas de este autor, y a pesar de los personajes planos, me gustaría leer alguno de sus libros.
    Un abrazo

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    1. Blanca se me ha hecho muy liviana esta lectura, a pesar de su extensión. Atrévete con el primero y ya nos contarás si pudiste quedarte sólo en ese primer paso o si, como a mí, tenías que seguir leyendo. Y menos mal que los protagonistas se mueren que si no me veo leyendo hasta enganchar con cuéntame :)
      Besos!!

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  7. Oh, me has recordado la canción tan bonita de Sabina "Una de Romanos" Al revés que Goizeder a mí me encanta la época y ya te contaré cosas porque como sea de esas novelas que te cogen del cuello y no te sueltan pasaré el finde sin dormir. Un beso grande.

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    1. Alma estuve a punto de comenzar el comentario con esa referencia de Sabina... Pues aquí me quedo mirando con insistencia tu página para ver que me cuentas :)
      Besos!!

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  8. He leído muy buenas críticas respecto a esta saga, espero comenzarla pronto. Al principio da cierta impresión la cantidad de páginas de cada uno, pero cuando los libros son buenos, eso no importa ¿cierto? Además, es una época de la cual no he leído mucho, y que me llama mucho la atención.

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    1. Pablo creo que los disfrutarás. Tienes razón el número de páginas, cuando la novela engancha, no es un obstáculo, es una suerte!!
      Un saludo.

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  9. Con lo que me gusta el Imperio Romano (Yo, Claudio es uno de mis libros favoritos) no puede perderme esta saga.

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  10. Oh!!! Cuanto me apetece esta trilogía. Tuve la oportunidad de leer otra novela del mismo autor bastante diferente (La noche en que Frankenstein leyó el Quijote) y me ha gustado su estilo simple y sin complicaciones. Pienso que al ser novelas históricas debe usarse ese estilo, porque sino aburre y satura al lector. Pero esa soy yo aquí parafraseando un poco; el caso es que estoy por adquirir la trilogía de Escipión completa pero en Vzla solo la puedo obtener en papel y es algo costosilla, sin embargo haré un esfuerzo. Porque precisamente gasté no hace mucho en los tomos restantes de una trilogía también histórica y también romana :).
    del autor es Ben Kane. Ya voy por el segundo tomo y es adictivo. Sin duda muy recomendable.
    Pero ya me despido porque estoy saturando la casilla de los comentarios.

    Saludos y abrazos amigo mio. Excelente Reseña !!!

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